Hotel Vedado
Desde las ventanillas del autobús, estos 4 exploradores fuimos cambiando las caras de emoción y espíritu aventurero por la de asombro e incredulidad mientras un pariente de Pepe Canseco nos conducía hasta nuestro hotel.
"Ejta que ejta a ju derecha ej la jona rejidencial" nos dijo el mono éste y volteamos en infinitum para apreciarla y no supimos si reírnos por la broma o agradecer porque en nuestra ciudad si hay zonas residenciales y no se parecen en nada a esta.
El segundero del reloj se detuvo hace 60 años, en las calles podemos ver solo los fantasmas de los cubanos bullangueros y salseros que existieron, observados desde los balcones de casas recièn pintadas y terrazas, por caciques fumando habanos palmeándose unos a otros mientras la brisa del mar refrescaba la tarde, esa misma tarde de 60 años atrás.
Llegamos al Hotel Vedado y después de muchas horas de viaje, por fin pude desplomarme en un sillón antes de que nos dieran las llaves y pasar a nuestras habitaciones.
"Nel, el barce es medio gay, que se quede el negro con él o tu cabrón" decía el Tamal mientras íbamos en el elevador.
Después de 2 horas, estábamos listos para salir a caminar por las calles de la Habana, ahora en el 2006, esa noche fué una de las más impactantes, pues nuestra imagen de Cuba, estaba por cambiar radicalmente.
" ¿Mexicanos verdad?", así se presentó Erick.
Continuará...
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