De reyes.

Después de todo este ajetreo de fiesta y fiesta (y chupe y chupe) llega el ansiado día de reyes, que es una especie de oasis en el desierto para los infantes, ya que de ahí hasta su cumpleaños o hasta que llegue el viejo botijón de Santa Claus volverán a ver un regalo de Mattel o alguna compañía similar.

En particular, los reyes nunca han sido muy benevolentes conmigo quizá porque no nací en Jerusalén, no nací en un pesebre y pues tampoco soy así como la luz del mundo, de hecho el gordo (Santa) si se ha portado mucho mejor. Aclaro, ha habido muy buenos y originales regalos de reyes casi todos con motivos Beatlescos (lo cual agradezco en el alma) pero nunca tan efervescente como el 24.

Ayer 6 de enero, me levanté como siempre me levanto (o sea con una hueva inmensa) dispuesto a tratar de bajar la panza decembrina ayudado de algunas melodías salseras cuando salgo a la calle y algo detiene mi vista, una calamidad, una catástrofe, algo que no le desearía más que al puto ruso que me hace la vida de cuadros, una verdadera tragedia.

Imagino la cara del infante, la de los papás, la de los reyes magos, incluso la de ustedes al retroceder en el tiempo, visualizar una escena como ésta y hacerse todas esas preguntas que seguramente se hacían hace unos añitos:

*¿De todas formas llegarán a mi casa?

*¿Si me irán a traer mi bicicleta Bimex, mi aeroshoot y mi juego de química Mi Alegría?

*¿Si no les llega la carta, tendrán preferencia otros niños aunque se hayan portado más mal que yo?

*¿Y si llueve y se moja la carta, es válida hacer otra?

*¿El aislante de ese cable es suficiente para evitar que la carta se haga chicharrón?, o...¿será posible que ionize el aire, cree un arco eléctrico y le ponga en su mauser?

*En caso de que eso sea posible y los reyes vengan y vean mi carta en el cable, ¿no se morirán con todo y camellos,caballos,galgos, llamas o elefantes electrocutados de fea forma?

¿Esta cabrón verdad?.

Lo bueno es que por fin me hizo justicia la revolución y aparte del disco rojo de los Beatles(que no es poca cosa), no hay nada más que decir:

Shhhhhhhh.

Felices reyes.