De perros,lluvias y tinacos PARTE II

Encabronado era lo que más me sentía cuando el diluvio se avecinaba sobre nosotros con todo Noé y su arca.

Como de antemano sabía que las llaves estaban muertas de la risa en algún lugar de mi cama y que mi casa es una especiede fortaleza Romana a prueba de vagos y pendejos,decidí no insistir en abrirla(ups!,ya me dije pendejo) y opté por ver la forma de protegerme del agua.

Como sabrán ustedes, amables lectores,en las azoteas...No hay ningún puto lugar donde cubrirse !!!(por eso son azoteas no?),así que por un instante creí que me mojaría completamente, me daría pulmonía fulminante de Tazamania y moriría entre agónicos lamentos y médicos preocupados; después me di cuenta que exageraba y que lo único chido de esto iba a ser que el pinche perro se iba a mojar(jijijijiji, bueno, no estaba tan mal, a Camila no le agrada el agua).

De repente, vi el espacio que existe entre el tinaco y el piso de la azotea y noté que no se mojaba(al menos al principio), así que en chinga busqué refugio ahí,me acomodé como feto en almíbar y me abracé para calmar el frío,decidí que el perro buscara su propio escondite(digo, ya me metió en esto, que se aguante no?).

Una vez más subestimé la inteligencia de ese animalito, ya que nada pendejo, se fué a acurrucar en el espacio que dejan mis piernas y el piso de la azotea.

Como llovía cabrón y el perro me miraba con ojitos tiernos,no me quedó mas que abrazarlo para que no se mojara ni pasara fríos, así que después de un ratito estábamos más o menos calientitos y hasta contentos (la verdad es que por dentro no paraba de mentarle la madre, pero Camila nunca se enteró).

El agua comenzó a escurrirse por el tinaco y a mojarme poco a poco, me sentía como Chucho "el roto" mientras me empapaba, Camila se repegaba a cualquier rincón seco que aún quedara en mi cuerpo, entonces la abracé y le dije:

-"Ya Cachibache, todo estará bien"

-"No te preocup...Camila?...no maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa"

Una oleada de calor inundó mi entrepierna mientras el perro alegremente se meaba sobre mí.

-"Ahora si te cargó el payaso Alegrín pinche perro!!!".

Pero Camila no se quedó a ver si cumplía con mi promesa y salió como disparada por un rayo, mientras me dejaba con frío, empapado, orinado y encabronado por supuesto.

Pronto comencé a apestar y la lluvia amainó un poco, así que decidí acostarme en la azotea sin la protección del tinaco (total, ya me había mojado)y esperar a que pasara el agua.

Poco después me senté a prescenciar el show de Tláloc y Camila se me acercó como pidiendo perdón y completamente empapada(que bueno por ojeis),pero alcancé a ver una mirada de sincero arrepentimiento detrás de esa bola de pelo(jajajajaja, olvidaba que Camila también es mujer, después verán porque digo esto).

-"Sale pues, ya vente perro del diablo, no hay tos", le dije y ella se acercó y se sentó junto a mi.

La postal parecía como de caricatura de Remi, ahí estábamos el perro y yo mojándonos por la lluvia, con un montón de hambre, frío y esperanzas rotas cuando de pronto la lluvia paró en seco.

-"Bien, ahora debemos ver como bajarnos de aquí, oíste perro?".

Supuse mal cuando pensé que lo peor había pasado.

"Punchis punchis punchis" se oía a lo lejos, a fuerza!, mi cuate el Gordo, él nos salvaría!!!!!.

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¿Que será de nuestros dos amigos enmedio de la tempestad y una azotea?

¿El gordo escuchará los gritos de auxilio de nuestro amigo?

¿Quién madres es el gordo?

No se pierda el último capítulo de esta emocionante estupidez!!!!.

C O N T I N U A R Á...