El radio ya no sirve

Veracruz , Ver, mediados de los años 80`s, el actual Dr. Marbolius habrá tenido sus 6 o 7 añotes y vivía felizmente recluído con sus abuelos en un fraccionamiento de Boca del Río.

Después de subir y bajar durante todo el día, jugar fútbol, ir a la escuela, hacer tareas, ver "Kitt, el auto increíble" habitualmente cenaba y finalmente me quedaba dormido en la habitación de mis abuelos (en una cama que estaba junto a la de ellos) mientras me arrullaba la telenovela en turno desde Cuna de Lobos, pasando por Bodas de odio, Rosa Salvaje, Teresa (Salma Hayek ya se veía bien) y demás bombardeo de Telerisa.

El despertar fué el mismo durante casi 3 o 4 años de mi vida, pues como a las 6 y media de la mañana, mi abuela despertaba y encendía una radio que tenía en su mesita de noche (No se si haya mesas de "día", pero esta era de "noche") poniendo a todo volumen una estación que fué parte de toda mi infancia.

-"X E UUUUUUUUUUUU de VERACRUUUUUUUUZ" Así cantaba el radio a esa hora.

Yo que estaba completamente sumido en una hueva tremenda aesa hora de la madrugada, me cuestionaba severamente en que mente descompuesta cabía la idea de cantar con tanto entusiasmo una rola completamente intrascendente y menos a "dishoras" de la mañana.

-"Oye abuelita,¿ Y esos señores se paran a esta hora todos los días para cantar la misma canción?"

Mi abuelo que escuchaba la pregunta se me acercaba y me decía muy serio:

-"Claro Marbolito, ¿Pues tu que pensabas?, incluso si acercas el oído al radio vas a escuchar como mueven los cables y acomodan los micrófonos".

Ahí me tenían acercando la orejota al aparato y mi mente fabricando algún sonido inusual para decirle con entusiasmo:

-"A la..., si es cierto, si es cierto, ¿ya oíste abuelita?"

Mi abuela solo se reía y me decía con dulzura:

-"Ay Marbolín, como te gusta que tu abuelo te agarre de pendejo jajajaja..."

Yo no entendía mucho, así que simplemente creía que ella me estaba jugando una broma y nada más.

A la hora de la comida de ese día, mi tío Beto (Hijo de mi abuelo) comió con nosotros y recuerdo que nos mencionó esa tarde:

-"Es muy malo aguantarse las ganas para ir al baño, pues ...bla bla bla...y también bla bla bla, estudios recientes han demostrado que bla,..."

Cabe mencionar que mi tío Beto es una persona muy metódica, médico, entregado a la familia y que contiene un refrigerador interno, pues sólo así pude explicar como podía dormir con una pijama de franela en medio de aquel calor infernal del sureste Mexicano (cosa que seguramente hace hasta la fecha).

En fin, llegada la noche, mi abuela todavía recordando las palabras de mi tío recuerdo que me dijo:

-"Ya sabes, si te dan ganas de la pis, te paras y haces de la pis!".

-"Más claro ni el agua" pensé y me fuí a dormir a mi cama, la cual por cierto daba a una ventanota.

A eso de la mañanita (ni idea de que hora, sólo sé que el sol estaba apenas iluminando ) me dieron ganas de orinar y recordando las frases de mi tío Beto aunada con mi hipocondria (que aun mantengo aunque en menor grado) comencé a preguntarme:

-"Mmm, ¿Me paro?"

-"Uta, pero está obscuro ¿y si viene el cabrón de "Karr" (el auto malo del auto increíble)?, mmm no, no cabe como soy pendejo...mejor no voy....no no no...si no mis órganos pueden estallar y mis abuelos van a encontrar a su nieto muerto...no no, ¿si salgo en el periódico asi todo muerto? que pena con mis cuates del fut".

Total que en medio de mi nebulosa, me levanté, pero en ese momento sentí muchas muchas ganas de hacer pipí, ví la puerta del baño como a 5 metros y creí que me iba a tardar un día en llegar, pero las ganas arreciaban, aún oía las palabras de mi tío y creía ver al fondo del baño la luz roja de Karr, cuando de pronto tuve ante mi una revelación mandada de la mismísima Ciudad Gótica: el RADIO.

-"¿El radio?...Si!, ¿Porqué no?...al fin y al cabo ahorita no hay nadie, y al ratito sólo encontrarán un charquito, el cual trapearía el conserje seguramente...suena bien, suena bien ".

En ese momento volteé a la ventana y ví que había cada vez más claridad, tenía muchas ganas, ya iba a ser hora de despertarme ,no quería amanecer muerto, el baño estaba lejos y aún faltaban unos minutos antes de que los señores del radio colocaran sus micrófonos.

Me acerqué al radio sigilosamente, bajé mi pantalón de la pijama hasta el piso y pus va...

Comencé a sentir un alivio sin igual mientras veía como mi pis caía copiosamente sobre la perilla sintonizadora e imaginaba al conserje de la estación con una cara de sorpresa, pues de seguro imaginaba que estaba lloviendo en la estación.

Mi abuela comenzó a moverse y la observé despertar poco a poco mientras la salpicaba, mi abuelo también sintió el movimiento pues se incorporó y con los ojos cuadrados me dijo en tono preocupado:

-"¿...Qu..e haces..?"

A lo que sólo alcancé a decirle:

-"Aguántame..aguaántame...yaaa"

Mi abuela se paró como de rayo para desconectar el radio y mi abuelo me tomó de los hombros y casi carcajeándose me pregunto:

-"Y ahora...que te pasó?"

En eso mi abuela me decía en tono medio fuerte y de regaño:

-"Bueno niño, pues que ¿estás tontito o que?, no ves que el baño es para eso y además ya fastidiaste el radio, estás todo batido, ay Marbolín!!"

Mi abuelo se alejó riendo, mi abuela bajó por un trapeador y yo me quedé parado enfrente del radio que ya no prendía sintiéndome mal por lo que había hecho, aunque lo que más me torturaba era la culpa, pues los señores del radio ya no iban a cantar y les podían quitar el trabajo por eso eso sin contar a toda la gente que esa mañana no los escucharía por mi culpa.

Ya podía ver en los periódicos: "NIÑO MIÓN INUNDA ESTACIÓN DE RADIO, Cantantes desempleados".

Cuando subió mi abuela enojada con el trapeador, y me dijo:

-"Ándale, métete a la regadera que no vas a llegar a la escuela".

Yo pensaba en el caos que sería a esta hora la ciudad de Veracruz, al pobre conserje, pues si no prendía el radio quería decir que algo muy malo en la estación había ocurrido y todo, todo por Mi!!, medio triste alcancé a preguntarle:

-"¿De veras ya no sirve el radio?".