¿Hace cuanto?

El día de hoy fué un día muy curioso para mí, pues tuve que pagar mi apuesta (prometo ahora sí una antología amplia acerca de las apuestas más estúpidas que he pagado), no fuí a ese pinche lugar horrible (entiéndase facultad de físico matemáticas) y en la tarde me quedé a jugar un partido de fútbol en la flamante cancha nueva que nuestro gober penoso hizo la pantomima de regalarnos (digo pantomima pues la pagamos con nuestros impuestos, que mal pex hablé como perredista, trataré de enmendarlo).

Así que al dar las cuatro de la tarde, ambos bandos nos dirigimos al campo de juego, de sur a norte se encontraban los alumnos quienes querían darnos una zarandeada futbolística que por cierto lograron y del otro la´o estábamos nosotros los profes quienes lucíamos más o menos como la versión obesa y caduca de los "Mazacotes de Chicontepec" pero para evitar confusiones decidimos llamarnos a nosotros mismos las "Peras Salvajes de Mecatrónica (Wild Pears para los mamilas)", salir al campo y demostrarle a esos jovenzuelos que aún no tenían es nivel para derrotarnos, faltaba más.

OBVIO.

Nos metieron tal goliza que San Vicente y las Islas Feróe podrían haberse sentido satisfechas de los papeles que han hecho en el plano mundial, claro que, quizá hubieran sido menos los goles sino se hubiera soltado un aguacero marca Noé-sálvate-tú-porque-los-putos-animales-ya-se te-ahogaron ya que la cancha estaba más resbalosa que Niurka y pues estos mozalbetes corrían como una exhalación.

Lo que más me agradó del juego no fué el hecho de que el Capo haya aterrizado como foca dentro del área penal, ni que el Abdiú tratara de golpear la bola con las partes más extrañas de su cuerpo,bah, nada de eso, lo que en realidad valió la pena fué el hecho de que nadie se fué cuando comenzó a llover, lo cual es enetendible de los alumnos...pero no de los maestros.

Por una ocasión en muchos años (me incluyo) les valió (o nos valió) si era tarde, si ya habíamos salido, si nuestra ropa era de marca (jejejej que obviamente no lo es), que el bono, que la lana, en fin, nos quedamos 22 cabrones empapados pero jugando por el hecho de divertirnos nada más.

De regreso de dejar a mi cuate el Andrey le venía preguntando entre risas:

-"Oye wey, que tiempo tenías que no te empapabas por la lluvia jugando fut"?

-"No pues, un buen, desde la uni creo" me dijo.

Después de dejar mi ropa en el piso para que se seque, como lo hiciera en la prepa me quedé pensando en lo ocurrido hoy y traté de enumerar las cosas que antes si podía hacer o que si hacía sólo por diversión sin importarme mucho lo que opine la gente y afortunadamente aún son muchas, todavía logro divertirme como idiota de cosas simples y todavía me río con las bromas más estúpidas, en verdad, piensen:

-¿Hace cuanto que no te tomas un Frutsi mordiéndolo por la parte de abajo y lo bebes al revés?

-¿Hace cuanto no te comes una Emperador de chocolate separándola y comiéndote primero el relleno?

-¿Hace cuanto no tocas el timbre de una casa y corres como idiota para que no te vean?

-¿Hace cuanto no cantas a todo pulmón alguna rola de esas viejitas en tu auto por la pena del wey del carro de junto?

-¿Hace cuanto no apagas tu celular todo el día sin importarte quien te llame?

-¿Hace cuanto no te apasionas por un juego de mesa o de video incluso?

-¿Hace cuanto dejaste de leer las cartas que te escribían tus parejas en la secu y en la prepa?

-¿Hace cuanto no te pones esa sudadera o playera ridícula que tanto te gustaba y te dejaste de poner cuando alguien te dijo que que pedo con tu vida?

-¿Hace cuanto que no juegas luchitas con tu hermano, hermana, primo, prima?


-¿Hace cuanto no llenas un crucigrama del periódico?

-¿Hace cuanto no te das de vueltas como panda en un césped chido?


-¿Hace cuanto no vuelas un papalote?

-¿Hace cuanto no empapas tu ropa por un simple juego de fútbol?

Y tu...¿Hace cuanto?