Sorpresa!!

Como ya se acerca mi cumpleaños y de algún u otro modo todos nos ponemos reflexivos y mamertos (bueno, más mamertos que reflexivos) la gente que quiero (y a veces también la que no quiero tanto) sufren una de mis contestaciones más ojetes muy al estilo Bilis negra cuando me dicen con singular alguna de estas cosas:

-"Tu regalo va ser sorpresa"

-"Ni te imaginas a donde te vamos a llevar de pedotes"

-"La verdad espero que te guste, sino me voy a sentir mal"

A lo cual no tengo más que decir por adelantado a quien sea:

-"NO ME GUSTAN LAS SORPRESAS"

Perdón, perdón,perdón a todos o todas los que alguna vez se han sentido mal por un comentario grinchesco y culero como éste pero es simplemente mi verdad de Juan Osorio, al menos como la he sentido a lo largo de todos estos años, yo sé que ustedes no son culpables de nada, al contrario, les agradezco con el corazón que pierdan algunos segundos de su vida en tomarse la molestia y acordarse de este humilde pastorcillo dominguero para prepararle algo especial, pero creo que el origen de todo esto lo podría explicar el señor Freud sin ningún tipo de broncas...¿no me creen?, pues para muestra unos botones:

1) México D.F. /1981.

-"Mira Marbolito, mañana vas a tener una fiesta bien padre, y después de la piñata va a venir una sorpresa" me decía mi madre cuando tenía tres años y aún no comprendía cabalmente el concepto de la palabra "mañana" ni "fiesta".

Resultado: La sorpresa no fué otra cosa que un chingao payaso que trató de hacer un show a mis costillas aterrorizándome no sólo esa tarde sino por el resto de mi vida (aún sigo sin poder ver un payaso de manera normal, pinches traumas!) y de ahí también aplica la frase de "ya me cargó el payaso" tan usada en este blog.

2) Boca del Río, Veracruz /1987

-"Ya le pedí a los reyes magos un aeroshot y mi juego de química Mi Alegría para hacer una bomba que mate ratones y hacer una tinta con la que pueda pintar en mi portafolio Samsonite, con juguetes mi alegría aprendemos y matamooooos!!" le confesaba a mi abuelito un día de enero.

Resultado: Unos pantalones Yale y unos calcetines acompañando a un carrito de fricción amarillo.

-"Ya ves marbolín, lo que te trajeron fué sorpresa"

-¡Plop!.

(Aún tengo traumas con ese juego de química, tanto que me lo compré y lo puse junto a mi zapato yo solito, ahora me entienden?)

3) Boca del Río, Veracruz /1992.

Junto al árbol de navidad se encontraba una caja de tamaño regular que decía "Marbolius".

-"Ha de ser mía" pensé con ese razonamiento sagaz e inquisitivo.

Así que comencé a agitarla hasta que el sonido que provenía de la caja se hizo nítido.

-"Mmm, ¿un libro?" y puse cara de¿- a-poco-esto-es-un-regalo-de-navidad-?.

Mi abuela que estaba en la sala oyó mi comentario y me dijo dulcemente:

-"Pues si Marbolito, es un diccionario Larousse para que se te quite lo bestia, era una sorpresa pero ni modo, la regaste!".

De esta forma terminó toda la ilusión de que fuera un juego de química miniatura o cualquier otra cosa.

4) Puebla, Pue/ 1994.

Regresando de la Fayuca de comprar por primera vez unos tenis a mi gusto por ser mi cumpleaños, me caen tres de mis cuates (el Pillo, el Reebok y el Tropi) me sujetan de las manos, me amarran, me ponen una capucha y me arrastran para llevarme a una "fiesta sorpresa" que me habían organizado y a la cual llegué con mis nuevos tenis todos madreados por el "arrastre" necesario para llevarme.

Discos de Sasha Sokol, playeras de Pókemon, ligas para hacer ejercicio, llaveros de catarina, lámparas fundidas y un kit completo de limpieza para los zapatos acompletan la lista de regalos sorpresa para toda ocasión que he recibido y que no me han hecho muy feliz que digamos, no es que me ponga en plan materialista, repito, agradezco a toda esa gente que se acordó de mi aunque sea para darme un llavero.

Todos estos hechos anteriores supongo que han formado una personalidad la cual responda inmediatamente a cualquier cosa relacionada con una "sorpresa" con algo negativo.

Nada, nada como que te pregunten:

-"Mira wey, sé que eres bien mamador, y la neta pensaba gastarme 3 pesotes en regalarte una paleta Vero manita de la suerte por lo de tu cumple, pero, la neta mejor te pregunto".

A lo que respondería encantado:

-"Uta pus GRACIAS, pero me CAGAN CAGAN CAGAN las pinches manitas de la suerte, te late si mejor me regalas tres zerts soda de a peso ?"

Así todos nos evitamos pedos, ese wey queda a toda madre, le guardaré un metro cuadrado en mi corazón, yo me tragaré tres dulces poca madre, no gastó de más (y de menos tampoco, a huevo jajaja) se evitó el pedo de la sorpresa y todos felices y contentos no?.

Debo aclarar que el hecho que no me guste recibirlas no elimina el hecho que no me guste dar sorpresas (siempre y cuando sepa que a la otra persona le agraden), puede parecer extraño, psicótico, traumático o anormal y quizá si lo es, pero pues de esto se formó el Marbolillo desde ya hace algunos años.

Finalmente, cada quien es libre de dar o no dar sorpresas, aquí no se discrimina a nadie así que si alguien lleva gusto de darme una "mentada sorpresa" por mamón y traumado tendrán amplio espacio en este blog, total ya no será sorpresa porque avisé.

Fin de mi debraye Grinch.

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Para seguir Grincheando, repito la invitación a la reunión blogger:

Nos vemos por allá.