Crónica de un desempleado segunda parte

-"Oiga...¿y cuando (gulp) cco...mienzo?" le pregunté con un hilito de voz al dueño del establecimiento el cual ya me veía con cara de se-me-hace-que-te-vas-a-rajar-pinche-mariquita.

-"Si tienes tiempo hoy mismo"

-"Madres!"

Inserte aquí un silencio muy incómodo...

-"Sale va, ¿donde me cambio?" le espeté con valor Espartano.

En el mismo instante que terminé mi frase, el monito simplón que atendía a la gente se le salió una risilla no sé si de admiración, pena, o que madre y sólo atinó a señalarme con su pulgar lleno de salsa BBQ la dirección del baño.

El primer esfuerzo consistió en arrastrar a esa madre amarilla-naranja hacia el baño, lo cual supuso un trabajo de pinche mil Kilo Joules (si, si, para los mamilas serían Giga Joules, contentos?) y así, metro a metro fui erosionando el piso del restaurante hasta que, a punta de madrazos, logré hacerlo pasar por la puerta del baño y colocarme frente a él.

-"Venga, ánimo, ya vas a tener lana no?" trataba de autosobornarme cuando introduje la pierna izquierda en un mar de ácaros de consistencia peluchosa y de temperatura infernalmente alta que tenía esa botarga.

El calor como pueden imaginarse (mentí, no pueden) era asi como de 10 a la n potencia en mi escala de calor (y haciendo tender a infinito la dichosa n), mis ojos buscaban la luz afanosamente y la fueron a encontrar precisamente en el cogote del pollo donde aparte de visor servía de respiradero (Doble función!!!, pinches japoneses piensan en todo)supongo que debió verse más o menos así:

Aviso que las imágenes pudieran resultar grotescas, estúpidas y aterradoras, si tiene niños cerca déjelos que vean para que así se pongan a estudiar y no anden haciendo estas cosas.

Abrí la puerta del baño y traté de dar dos pasos antes de caer fulminantemente enfrente de la clientela, la cual a esa hora de la mañana afortunadamente era muy poca y al levantarme recibí una carretada de aplausos por parte del personal incluyendo a Don Pollote el cuale estaba tácitamente muerto de la risa cuando trató de ponerse serio y darme las instrucciones:

-"Mira...jiji, tomas éstos volantes, te paras allá afuera, y bailas al ritmo de la música (jejjeje), si pasa un niño le das un globo y a la gente nomás volantes"

-"Mmmm, volantes, niño,ritmo,pollote,negocio,música, que pinche calor, mmm, si, ya lo tengo!" repasé mentalmente.

Comencé a dominar el arte de "caminar en pollo" y cuando salí por la puerta me sentí importante, además que los litros y litros de sudor que despedía al menos me refrescaban y más en esa mañanita de Julio.

" Ponte atento, ponte ponte atento ya, ponte aten...bla bla bla" vociferaba Claudio Yarto y los putetes de Caló mientras yo trataba de mover el inmenso pollo a ritmo de la música, lo cual no conseguía a menos que bailara a doble tiempo y moviera menos la cabeza la cual me pesaba como si tuviera la escafandra del capitán Nemo (o Memo o Garfio o América)llena de piedras.

-"Vas a tener...mgmghhhhh, dinero...aguanta...solo grrrr, son tres...horas más" me decía a mi mismo.

Los coches pasaban y pasaban y curiosamente me la mentaban y me la mentaban, en verdad no entiendo cuál es el pinche afán que tenemos los mexicanos de mentarle la madre con el claxon a la botarga en cuestión, es como si, algo muy dentro de nuestra cadena de ADN rejurgitara, e hiciera efervesencia con solo ver peluche, la cual viajará por el pecho hasta la mano y repiqueteará 5 veces en el claxon.

-"Mira hijo, ahi está el Pollo Feliz"

-"Uta si, radiante cabrón!" pensé.

-"Dale la mano hijo, anímate"

-"Mejor que me dé de su refresco señor" seguía cavilando, así que ladeé el cuerpo, apreté las costillas, cerré las mandíbulas, acomodé el bazo, genuflexioné las rodillas y traté de estirar la mano, la cual se logró levantar unos 20 grados con respecto a su posición original para saludar al infante a lo cual, con la más profunda falta de ética, moral y buenas costumbres zarandeó como si fuera manguera de riego provocándome espasmos en diversas partes del cuerpo.

-"Jeje...Hola amiguito (Te va a cargar el payaso pinche escuincle, nel, mejor le caigo encima y tu cargas pero a la botarga) jejeje, aquí tienes un globo". dije al momento de dárselo.

El escuincle lo recibió, dió media vuelta y se alejó lo más rápido que pudo dejándome acalorado, adolorido y lo peor...mi vejiga comenzaba a pedir el oficio de salida de 2 litros de squirt que me había tomado antes de "ingresar" al pollo.

Creí que las cosas no podían ir peor, cuando las pocas nubes que tapaban al sol tuvieron la magnífica idea de largarse de ahí y el calor estaba para asar pollos literalmente, lo que no sabía es que se asaban desde adentro los ojetes.

-"Ya falta poco, trata de disfrutarlo" me decía de nuevo a mi mismo y a punto estaba de comenzar a lograrlo cuando alguien cambió el cassete de la música y sólo alcancé a oir a Don Pollote:

-"Es pa que te animeeeees"

-"Bum bum bum bum" sonaba el bajo inconfundible de una cumbia a lo lejos, traté de mirar al cielo y tampoco pude pues el pinche cogote me lo impedía, las cosas no iban bien , nada bien pensé mientras marcaba el típico 1,2,3 de la canción con los pies (patas en este caso).

-"Dios, si existes, manda una señal...si?"

C O N T I N U A R Á...