lunes, agosto 13, 2007

Cambio de identidad

Caminaba apaciblemente por las privadas de mi colonia durante algún ventoso día de 1996, contento porque dentro de muy poco iba a dejar de ser preparatoriano para convertirme en un orgulloso universitario flamante estudiante de ingenieria en tarjetería española y macramé (aunque ignore en realidad que madres sea eso) cuando de repente algo en la esquina llamó poderosamente mi atención.

Un señor ya grandecín gimoteaba tristemente mientras me acercaba a ver el montón de ropa que él vendía, al acercarme más, me llamó la atención una sudadera azul la cual el señor tomó entre sus manos y comenzó a recitarme la historia, que era de su hijo, que el ama a su hijo, que su hijo es un vago, que le va al América, que su señora lo dejó y que esa sudadera era un recuerdo muy especial porque bla bla bla...

Total la compré porqué me latió un buen aunque me intrigó saber porque me la daba tan barata, así que le di vuelta a la sudadera a ver si no traía algún defecto de fábrica cuando vi, a la altura de la espalda, de letras blancas un singular letrero:

D A V I D

-"¿David?" pregunté.

-"Si joven, así se llama mi hijo, yo sé que es algo alocado pero bla bla..."

Pagué de inmediato antes que se le ocurriera confundirme y salí disparado a mi casa para ver la forma en la cual podría quitarle ese letrero.

-"Estás en un estado ominoso de pendejez cuadrática si crees que te voy a dejar que fastidies mi plancha para quitarle ese letrero a la sudadera" me dijo mi madre como 4.778 picosegundos antes de que conectara dicho aparato al enchufe, así que en ese momento decidí ser David mientras portara la sudadera, total ¿que tanto puede ser?

El problema surgió cuando dicha prenda prácticamente se pegó como calcomanía a mi existencia, era perfecta!, podía ser casual, sport,formal,guarra,elegante, fashion,desagradable,tunning o apestosa según lo requiriera la ocasión, así que en la uni mucha gente llegó a llamarme por el nombre que me anunciaba en la espalda.

La gente que me conocía en la colonia se sorprendía al ver mi aparente cambio de nombre y pues no me molestaba tanto, bueno la verdad es que me valía pistola el asunto.

Un buen día, un vecino que tiene cara de mazapán de la rosa caminaba por mi cerrada de la mano con sus dos alebrijes (hijos pues) y al verme me saludó cordialmente:

-"Hola David, que dice la escuela"

-"Psss, lo de siempre...nada"

-"Ok David, cuidate David...bla bla...que te vaya bien David, David es un buen nombre bla bla..."

Me quedé con ganas de decirle que no soy David y que no canto las mañanitas, pero pues, ¿que importancia tendría ?

Los años pasaron, la sudadera se puso percudida y brillosa de tanto lavar, pero ni un pedacito de plástico blanco del nombre de David se desprendía (hasta la fecha), al parecer está hecho del mismo material que la gripa, la malaria o la pendejez, pues por mucho que se le haga, nomás no se quita (bueno, la gripa y la malaria si) y mi vecino cada vez que me veía insistía en decirme David, asi que, fui David al entrar a la uni, al salir de la uni, al entrar a trabajar, al cantar en el coro de la iglesia etc etc, hasta que...

Otro buen día (jajaja, che frase poética mamerta) regresaba de la chamba en una de las gloriosas unidades del servicio de transporte público (una combi más madreada que la reputación de Paris Hilton) y donde íbamos como 278 cabrones embutidos entre sus paredes laminosas , cuando de pronto se sube mi vecino el mazapán y justamente se abre un lugar a mi lado donde por supuesto, el se sentó.

-"Hola David, que milagrazo!, ¿vienes de la escuela?"

-"Mmm, este, no, ya salí de la escuela..."

-"¿Ya?, ¿tan rápido?"

-"Si, ya tiene medio año"

-"Que bárbaro!, ¿cómo se va el tiempo no mi Dave?"

La gente venía apretujada, maloliente y aburrida con nuestra conversación pues era tan ágil como cucharada de Broncolin resbalando por el cogote. En ese momento comencé a tener una especie de convulsión de emputecimiento pues aparte de estar apretujados y que no había tenido un buen día, tenía a mi lado al mazapas y aparte me decía "David".

-"Si David, yo por eso a mi esposa le digo que ese David es un buenazo para la guitarra y a mis hijos les digo que ojalá fueran como David porque pues están medio estúpidos, además tantos años de conocernos pues creo que tenemos la confianza de decirnos estas cosas...bla blaVid..."

Basta!!!!, debía hacer algo para detener esa masacre de Goliat contra este traqueteado David.

-"Sabe ud señor don Mazapán (inserte aquí el nombre que más les guste...menos David por supuesto), hay algo que debo confesarle"

Se podía notar como toda la tripulación de la combi contenía la respiración para escuchar la confesión, cosa que es perfectamente entendible después de una plática tan engorrosa y aburrida al fin había algo de morbo.

-"Si David, te escucho" dijo muy atento y sonriente.

-"Mmm, ¿cómo empezar?, lo que pas..a es que..mmm pues..este...verá usted...la verdad es que, pues...YO NO ME LLA...MO DAVID"

El hecho de que el señor Mazapán comenzara con la transfiguración del rostro desde una cara de asombro-nomames-¿tecae? hasta la de color rojo de verguenza quepocamadretienesDavid! fue menos notorio aún que las toneladas de carcajadas contenidas por nuestros compañeros de viaje cuando oyeron lo que le estaba diciendo.

-"¿Có..mo?,...¿Cómo que no te llamas David, David?" preguntó al borde del colapso.

-"No señor, me llamo Marbolio" dije muy apenado, mientras vi como un pequeño rayo de luz iluminaba la jetota de don Mazapas.

El silencio en la combi estaba detenido por los mismos alfileres que detenían las pinches risas de los que estaban más alejados que nosotros.


-"Ahhh, ¿David Marbolio?" preguntó ansioso, mientras todos contenían de nuevo la respiración.

-"Mmmm, la verdad..es que..mm pues...NO, soy Marbolio a secas"

"Eres Marbolio, eres Marbolio, eres un culeroooo!" seguramente pensaba nuestro infortunado antagonista mientras el chofer de la combi se desternillaba de risa al igual que la gente que iba poco a poco bajando de la combi mientras nuestra relación de tantos años se deterioraba por un detalle tan insignificante como no saber mi nombre , chingaa, ni aguanta nada.

Hubo un rato de silencio normal entre el y yo, mientras yo volteaba a ver la llave de cruz que sobresalía levemente del asiento de adelante y él buscaba en el reflejo de la ventanilla alguna especie de "mantra" para sobrellevar su pena,hasta que me dijo con un hilito de voz a manera de reclamo:

-"¿Y ahora que les voy a decir a mis hijos(los mazapancitos of course)?, ellos cuando me ven me preguntan por David"

Estuve a punto de sentirme cucaracha, pero me contuve y traté de alivianar la situación:

-"Pues lo que todos sabemos, que es una estatuota que hizo el wey de Miguel Ángel ¿no?"

Volteó al cielo y esperamos pacientemente la hora de bajar de la lata de sardinas, donde hasta el mismo combitero se me quedó viendo con cara de nomamesmecaequeeresbiencagado y nos enfilamos hacia nuestra cerrada, en el camino, Don Mazapas lo tomó con más sabiduría y me venía diciendo:

-"Ni hablar, asi es esto, pero pues uno que culpa, además tu tienes cara de David!!" dijo a manera de reproche

Ignoro cual sea esa cara, pero la debo tener pues lo dijo con vehemencia.

A la hora de despedirnos, le dije que sentía mucho no haberle dicho mi nombre y que ojalá no me guardara rencor a lo que me contestó que no habría problema con una sola condición.

-"Mira, mis hijos y mi esposa ya están acostumbrados y si les digo que fué una vacilada de veras que no me van a creer y pensarán que estoy bien pinche enfermo, así que ¿Puedo seguir llamándote David?" me preguntó esperanzado el vapuleado mazapas.

-"Si supongo que no hay problema"

Parecía que le dije que se había ganado la lotería y que no parecía Mazapán sino una flamante paleta payaso pues se puso contento.

-"Bueno, pues buena tarde don Mazapas" me despedí.

Pasaron unos segundos cuando sonrió y enfiló a su casa no sin antes despedirse cordialmente de mi.

-"Adiós David" le oí decir.

3 comentarios:

Parisgaladriel dijo...

Aaay amigo, la verdad es que si don Mazapán te admira(ba) tanto, mejor ni le hubieras dicho nunca la verdad. ¡Mira que hasta te pone como ejemplo para sus hijos! Bueno, pero, cuero tú, que le permitiste seguir llamándote David.
Ay, creeme que si estuvo tierna tu historia :)

Anónimo dijo...

jajajajaja mucha descripción , mucha risa que cosas... me acordé del dia que te conocì que con tono curioso me dijiste ¿si sabes que no me llamo marbolius? (esteee bueno si si te llamas asi pero para fines politicos el otro nombre mmm ya me confundì) lo tuyo es el cambio de personalidad, definitivo.

Mina dijo...

¡Hola David! jejeje

Me has hecho reír harto, harto..."Señor Don Mazapán" Sobeeeerbio!!

Ah! pero dile a Don Mazapas que ni se enoje tanto, xq cuando le dijiste que te podía seguir llamando David, él se cambió de "De la Rosa" a "Ricolino" Con eso de k cuando lo despediste tenía ojos y boca de gomita ;)

Cariños ;)