martes, noviembre 07, 2006

Sigue el Santa Jarocho

...Una vez que el H. Polecía casi se va de espaldas por el dragonazo alcohólico y el otro lo detiene añade:
-"Újule mi Santa,está prohibido tomar en la vía pública, incluso para usted, ¿trae identificación?".
-"Nou, supongo que se me quedó en el trineo".
-"Mmmta Santa, no quisiera, pero lo vamos a remitir".
Comencé a asustarme más de mi madre que de los policías, pues a esta bola de soperútaros podría llevármelos al baile, pero mi madre podría colgarme de las mollejas con todo y el puto trineo(imaginario por cierto, que pedo traía no?) por no llegar con los juguetes a la casa.
Así que bajóseme (como dijera mi papá) un poco el pedo y traté de hallar una salida digna ante tal situación pues no iba a dejar que en mi primer año de nombramiento Santoclosero, así que me erguí, mire al horizonte (se veía muy poco pues era de noche ), aclaré mi garganta y les dije a ese par de truhanes:
-"Por favooooooor, no soy de aquí...mire oficial trompeta, debo entregar estos juguetes a unos niños en la casa de ahí y..."
En ese momento, una voz desde el balcón de la casa de mis abuelos llegó hasta nosotros de manera cuasi melódica:
-"Santaaaaaaaaaa..., ¿on tas Santaaaaa?"
Sintiendo una mezcla de pena y asombro, le dije a estos changos:
-"¿Lo ven?, me están llamando,debe ser Rodolfo".
-"Ándale pues, ya ve a dejar esos juguetes...mmm..¿No nos vas a dar nuestra navidad inche Santa pedote?"
-"Mmmm, al rato que se me baje pasaré a sus casas..byeeeeeeeeeeee".
Salí en chinga rumbo a la casa, sonando la campana vieja de la abuela, mientras todo en el balcón era espectación.
-"Mamá, ahí viene Santa, mira es él,mira..mm..snif snif..buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, no tenía que verlo buuuuuu, ya no me va a dejar nadaaaaaaa" alcané a escucharle a uno de mis primos cuando vió a este imponente Sancho Clos cruzando la calle.
-"Se ha de haber pegado en la cabeza" pensé mientras avanzaba sin comprender el pensamiento de los niños de estos días.
Debo decir que las sábanas con juguetes pesaban como los primeros días de enero,de tal forma que casi las arrastraba, pues el Santa estaba gordo, pero de ninguna manera estaba fuerte.
-"A su madre,parece que todos pidieron bicicletas sin armar,su caja de herramientas y la chingada cabeza olmeca que está a la entrada de la ciudad, me cae que ya ni la amuelan" venía farfullando mientras mi abuelo seguramente reía y reía, ya lo podía ver con esa cara de siempre y ese tono burlón viéndome las botas negras de jardinero puestas diciéndome:
-"Ándale chiquito,ahora te toca a ti"
Mi mamá daba órdenes al Santa desde el balcón mientras todos la volteaban a ver (creyentes en Santa o no):
-"¿Porque no ríes Santa?"
-"Porque traigo al estadio azteca metido en las sábanas de la abuela, sudo como maratonista y pues no tengo muchas, asi un chingo de ganas de reír" pensé yo, pero..pus ni modo, era mi trabajo así que:
-"Jojojojojojoo" trataba de imitar a ese panzón (a ese otro quiero decir), mientras se oían los gritos de júbilo, llanto y más órdenes desde el balcón:
-"Santaaa, entra por la casa de tu tí...ejem, por la reja de la izquierdaaaaaaaa"
Mientras el sudor caía copiosamente por mi frente, la barba estaba a punto de desintegrarse y yo a punto de comenzar a mentar madres, quito el candado, comienzo a abrir la reja y digo en voz alta:
-"Futa, bueno, ya lo pesado ya pasó".
Recordaré que nunca debo repetir esas cosas y menos en voz alta pues algo en la obscuridad del garaje de mi tía comenzó a avanzar hacia a mi.
-"¿Y ahora que?"
C O N T I N U A R Á...

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