viernes, enero 26, 2007

El niño del huevo (parte I)

Principos de los noventas, México no jugó ese horrible mundial, acaba de terminar la primaria, ya no estaba en Veracruz y el Nintendo era la locura para todos los mocosos pubertos , entre ellos yo.

Mi familia y yo nos mudamos a la ciudad de Xalapa y vivíamos apretadones en un lugar llamado "Jardines de Xalapa", donde había de todo menos jardines pero si muchos departamentititititos donde cabíamos medio justones pero contentos al fin y al cabo.

En las noches de ese verano, entre el calorcillo y los sonidos de los autos mi mentecilla trabajaba la idea de conseguir un nintendo fuera como fuera,no importaba ante quien tuviera que practicar mi berrinche mas espectacular con babas, lágrimas y sangre si era necesario(pensándolo bien, como Camila aún no aparecía en nuestras vidas bien pude lograrlo, en fin la historia es otra).

La respuesta no me cayó de sorpresa:

-"No Toñito, es un aparato muy caro y no somos millonarios"

Cuando comenzaba a planear en que parte del piso aterrizar para iniciar el monumental berrinche, mi padre , que por cierto tiene oído de lobo biónico recién nacido, dijo desde la comodidad de su recámara con su infinita dulzura:

-"Dile al huevoncito que se ponga a trabajar!!"

Y pues, como pueden darse cuenta, ante esa respuesta pues no había muchas cosas que uno pudiera argumentar, también, el espacio de la casa era pequeño y ni siquiera habría espacio para un buen berrinche, me llevaaa!!!.

Medité toda la noche y me dije a mi mismo:

-"No mames cabrón,¿a poco si vamos a trabajar?" le preguntaba a mi otro yo (este era mas huevón aún que el primero) "cabrón, tu descansas después de descansar,no chingues".

A lo que mi otro yo, le respondió muy elocuentemente:

-"¿Y tu no pendejo?,¿ a poco eres mas trabajador que yo?, inchi estúpido de veras!!

Supongo que debió entrar la poca cordura que aún mantengo a mediar las cosas y nos dijo:

-"Ya, como son pendejos los dos, si queremos el nintendo hay que trabajar, ¿esta claro?"

Como puede darse cuenta el lector, un servidor sigue sin reponerse del transplante de cerebro que me hicieron cuando era muy pequeño, pues eso de platicar con tus "yos" internos y también con tu cordura esta asi como medio cabron no?

Enmedio de estas discusiones de orates llegó la mañana siguiente y mi voluntad resoplaba inquebrantable sobre el muro de la adversidad que suponía el conseguir aquellos anhelados dineros y adquirir al fin la mentada chingadera en cuestión (No que Amado Nervo ni que la chingada, yoooo!!).

Con pinche mil lagañas tapándome los ojos, fui en la mañana a despertar a mis padres y les dije que quería trabajar. En ese instante mi madre palideció y pensó que ahora si estaba muy enfermo o de a tiro estaba por morirme:

-"¿Tu?, ay hijo, no tiendes ni tu cama", fueron las esperanzadoras de ella cuando mi padre me dijo con esa soltura de palabras que le caracteriza (Dios compensa, casi no habla,pero como oye):

-"Bueno, déjalo"

Ya después me explicó una idea que el tenía para poder trabajar y conforme me la fué explicando fui separando más y más los ojos pues la verdad no creí que fuera a ganar mucho y que para cuando ya tuviera la lana suficiente ya habrían inventado el Xbox, cuando mi padré mencionó de lo que se iba a tratar, yo sólo pude dejar escapar una expresión:

-"Huevos!"

C O N T I N U A R Á...

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajajajajaja pero ve el lado amable ahora si podrás complacer tu deseo infantil! ve por un nintendo y estoy segura que hasta gratis te lo dan! asi como los devedés de botadero que te regalan con un movistar de $300 XD saludos!
por cierto apenas vi tu post de reunion bloggera y ohh como me hubiera gustado asistir,aunque sea de mirona en la mesa contigua